Brokeback Mountain, una poderosa historia de amor entre dos hombres


¿Cuántas veces hemos leído y escuchado en éstos últimos meses que “Brokeback Mountain” es un “Western Gay” o que “Si John Wayne levantára la cabeza…”?

Sin duda, son chistes fáciles, tópicos sin gracia alguna y definiciones inexactas de lo que es en realidad “Brokeback Mountain”: Una poderosa historia de amor entre dos hombres. Da igual su condición de sexo, raza, profesión o religión, algo que si les pareció importar a los curtidos miembros de la academia de artes cinematográficas americana, que dejaron al bueno de Ang Lee sin el galardón máximo en la noche de los Oscar, arrebatado finalmente por “Crash”.

Afortunadamente para unos y, desgraciadamente para otros, el director taiwanés afincado en Los Angeles, ha tenido la osadía y la valentía de darle una vuelta de tuerca al género por excelencia del consumo masculino: el western, arquetipo del macho americano que respira dureza y hombría por los cuatro costados y que, si algún osado guionista o director hubiera insinuado cualquier atisbo homosexual en alguna de sus películas, se hubiera llevado una bala del calibre de un Winchester 73 de un Colt 44.

En “Brokeback Mountain”, Ang Lee plasma una difícil historia de amor a lo largo de dos décadas entre dos jóvenes ámbos hijos de granjeros y pobres asalariados que luchan durante 20 años (1963-83) en unas condiciones terribles, para entender cómo amarse en un contexto extremadamente difícil como es la vida en los ranchos y los rodeos de la América profunda.

Pero es un amor cobarde por parte de Ennis del Mar, personaje interpretado por Heath Ledger, refugiado bajo su sombrero de cowboy, que expresa silencio y aislamiento bajo su mirada perdida y parece esconder sus sentimientos hacia su compañero.Sin embargo, Jack Twist, interpretado por Jake Gyllenhaal en cambio, es más valiente, arriesgado y trata por todos los medios de asentar su relación con Ennis.Ambos amantes, en una sociedad tan puritana como la norteamericana, intentan superar obstáculos sociales propios de la época como sus respectivos matrimonios, en el caso de Ennis con hijos de por medio, y la distancia que les separa. Son dos personas que deciden llevar su amor y pasión al límite, pero este amor conlleva dolor, ira, celos, engaño y soledad, ese gran vacío tan complicado de definir y que todos sentimos.

Calificación: ****

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